Casafe remarca la importancia de que los productores inicien los cultivos de batata a partir de material saneado.
El inicio de la primavera nos marca una época de plantación de diferentes especies muy importantes llamadas producciones (especies) estivales o de primavera verano. Entre ellas se encuentra la batata. Un cultivo cosmopolita que se adapta a diferentes regiones, suelos y climas.
Es conocida por ser fuente de alimento para las personas. Los tallos, hojas y raíces de las batatas son frecuentemente utilizados para la alimentación de ganado también. Además, se utiliza como materia prima para la industria. Y, como si fuera poco, es considerada como un producto básico en algunos proyectos internacionales para la generación de energía no convencional.
A pesar de ser un cultivo versátil, en el país, la superficie plantada y el consumo en fresco disminuyeron exponencialmente. Una de las causas fue la incidencia de enfermedades virósicas, que producen grandes daños y llevan a la reducción del rendimiento y la calidad del cultivo, y a la degeneración de las variedades. Al ser una especie de multiplicación vegetativa (guías, plantines, raíces) el material de propagación infestado con virus se traslada de un lote a otro e incluso de una región a otra, a través de productores y/o insectos vectores.
Para que este cultivo cosmopolita y versátil, recupere su calidad, es necesario que los productores inicien los cultivos a partir de material saneado. También se debe contar con la asistencia técnica correspondiente para el manejo de esta problemática sanitaria. Es importante: monitorear los lotes comerciales, identificar plantas con síntomas de virosis y la presencia de insectos vectores.
Por: Mariela Pletsch, coordinadora Región NEA de Casafe