Desde Amauta señalan la importancia de la fertilización balanceada para obtener el mayor potencial de rendimiento de cada semilla, sin perder de vista el aspecto físico del suelo y la biología.
Estudios científicos demuestran que los agricultores, a nivel promedio, obtienen un 35% de rendimiento del potencial genético de las semillas. Entonces, ¿qué sucede con el 65% inexplorado?
Para ello, la producción agrícola presenta el desafío de trabajar a escala nutricional, yendo desde una visión de lote, al ambiente y, desde esa escala, hasta las necesidades planta por planta.
“Nosotros consideramos de suma importancia la práctica de una fertilización balanceada, la cual permite obtener el mayor potencial de rendimiento que posee cada semilla, sin perder de vista el aspecto físico del suelo y la biología”, afirma Fernando Manfredi, director de Amauta, empresa dedicada al manejo de la nutrición vegetal de los cultivos extensivos e intensivos.
Amauta es una compañía que mira la nutrición del cultivo de manera integral, considerando las interacciones entre la fertilidad química, física y biológica, a través de estrategias que combinan tecnologías para mejorar la eficiencia del uso de nutrientes por parte del cultivo logrando más productividad en forma sostenible. Convencidos de que la práctica de una nutrición integral, sustentable y eficiente permitirá obtener mayores rendimientos.
Para el equipo técnico de la compañía, el abordaje de la nutrición vegetal es integral y compartido con los productores. De esa interacción se genera conocimiento para que los productores puedan tomar mejores decisiones nutricionales para sus cultivos.
“Tanto la generación de más y mejor conocimiento, como la manera en que compartimos el mismo, es fundamental para Evolucionar hacia una Agricultura más eficiente y sostenible”, sostiene Manfredi. Para generar mejor información, Amauta analiza aspectos químicos, físicos y biológicos de cada uno de los ambientes productivos del país, y por medio de ensayos adapta las nuevas tecnologías disponibles en Nutrición Vegetal a los requerimientos de nuestros suelos, nuestros cultivos y costumbres.
Amauta lleva invertidos más de 2,5 millones de dólares en experimentaciones, en los últimos seis años, para adaptar y ajustar las tecnologías que desarrolla.
“Todos los datos generados los compartimos en publicaciones y talleres. Este año llevamos realizadas más de 150 charlas de capacitación técnica a productores y distribuidores con el propósito de evolucionar la agricultura que practicamos”, reconoce el directivo, a lo que agrega que, desde el 2015, el año de la fundación de Amauta, las capacitaciones superan ampliamente las 500 jornadas.
Asimismo, entre los servicios que los equipos técnicos llevan adelante en cada región, se realizan ambientaciones, análisis y metagenómica de suelos. Además, se está trabajando en el desarrollo de digitalizar la información agronómica, para brindar mejores recomendaciones y conseguir un mejor uso de los recursos.
Manfredi también aclara que, a nivel de producto, cada una de las novedades liberadas al mercado implican un proceso de desarrollo de más de tres años de investigaciones en todas las regiones productivas del país. “Antes de brindar una recomendación, estos fertilizantes deben arrojar un 80% de resultados positivos en pruebas reales de campo”.
Actualmente, la compañía tiene más de 20 fertilizantes que conforman su paleta de productos actual, más una cantidad similar de productos que están en la etapa final de análisis y registro que se van a lanzar en los próximos años. “Los lanzamientos a realizar en los próximos meses van a tener un foco importante en completar nuestra paleta actual, así como también lanzar una línea nueva de fertilizantes orgánicos. Estamos convencidos que el consumidor cada vez más va a exigir al productor, alimentos más saludables y que estén producidos de manera más sustentable con el medio ambiente”
“Nuestra misión es la de ‘Evolucionar la cultura del agro’. Lo entendemos como un cambio positivo, continuo y participativo. Progresar a partir del manejo y el entendimiento del sistema, interactuando con el productor, para que pueda obtener más rendimiento y hacer más rentables su negocio, todo en un marco de mayor sostenibilidad”, explica.
El equipo Comercial y Técnico de Amauta está conformado por 25 ingenieros agrónomos especialistas en Nutrición Vegetal, que trabajan con productores y asesores para obtener mayores rendimientos, con un paquete de productos nutricionales con las últimas tecnologías en su formulación, adaptado a todos los cultivos que se producen en el país, sean estos cultivos extensivos o intensivos.
Regionalización
Hace dos años, Amauta inició un proceso de expansión regional a partir de las fortalezas construidas en Argentina. De esta forma, comenzó al desarrollo del mercado uruguayo el cual, en la última campaña, multiplicó por siete el volumen comercializado.
También, el año pasado, desembarcó en Bolivia y Chile, con los mismos objetivos exitosos sobre los que se trabajó hasta el momento: servicios, conocimiento y productos para que los cultivos rindan más, a través de un paquete nutricional integral.
Entre los planes para el año 2023, Amauta se constituyó en Brasil y Paraguay, y está avanzando en el registro de los productos en esos países.
“Nuestro objetivo es estar presentes en todo Cono Sur para el ciclo 2025/26 con una paleta muy amplia de productos para cada cultivo y cada región. Asimismo, entre nuestras características diferenciales nos distinguimos por confiar en investigadores y técnicos locales, que conocen la producción del país, para el desarrollo exitoso de la compañía”, dice Manfredi. Para concluir, el directivo destaca que Amauta, como compañía de fyo, recientemente fue distinguida en el ranking “Empresas que cuidan 2022”, que es otorgado por “Great Place To Work” (GPTW) Argentina.