La Secretaría de Ambiente realiza la revisión del mapa de la Ley de Bosques.
Las expectativas que existen entre los productores rurales, por la posibilidad de que se amplíe la zona habilitada en Salta para emprendimientos agrícolas y ganaderos intensivos, se encuentran en dirección contraria del sentido al que se dirige el nuevo Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos.
Desde el año pasado en la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable encaran la revisión del mapa del Ordenamiento Territorial regido bajo la Ley de Bosques (Ley 26.331). Es la primera vez que se realiza formalmente esa tarea, a pesar de que la misma normativa, que rige en Salta desde 2008, exige que se debería hacer cada 5 años.
La zonificación vigente muestra un mapa provincial pintado de rojo, amarillo y verde. Cada color restringe o habilita la utilización productiva de tierras de acuerdo a un valor ambiental asignado. Según afirmó a El Tribuno la coordinadora del proceso de revisión del mapa de OTBN, María Gil, el trabajo que están realizando no apunta a reducir las zonas de amarillo o rojo, donde está prohibida la desforestación.
“Si se toca el mapa será para aumentar la superficie de conservación” aclaró la funcionaria provincial.
El punto de conflicto se encuentra en la categorización amarilla, que comprende más de 5 millones de hectáreas en Salta donde solo se puede producir sin afectar el bosque nativo (sin desmontes). De esa superficie, unos 2 millones de hectáreas corresponden a gran parte de Rivadavia y el este de San Martín, sectores que figuran entre los más afectados por la pobreza en el país.
El viejo pedido del sector agroganadero es que se deben redefinir las zonas productivas en esos departamentos, que tienen grandes posibilidades de desarrollo agrario de no ser por el cepo de la Ley de Bosques. Así lo repitieron hace un par de semanas en los discursos que se dieron en la exposición anual de la Sociedad Rural Salteña, donde los dirigentes del campo le manifestaron directamente al gobernador Gustavo Sáenz que esa es la única vía de solución que ellos ven para la postergación del Chaco Salteño. En esa oportunidad el primer mandatario mencionó que se está trabajando en el nuevo Ordenamiento Territorial, pero no aclaró en qué sentido.
La revisión se está concretando mediante un proceso participativo que integran especialistas de las universidades locales, científicos del Conicet y miembros de diferentes instituciones relacionadas con la temática. “Lo que vamos a proponer es un mapa prácticamente nuevo, porque consideramos que el mapa actual tiene errores groseros, como por ejemplo tener rojo y verde juntos, siendo que la ley marca que tiene que haber áreas de amortiguamiento que sería el amarillo” explicó María Gil.
Antes de fin de año, el objetivo
“Nuestra idea es que a fin de año tengamos un mapa avalado en el marco de un proceso participativo” dijo la coordinadora del OTBN, aunque reconoció que no será un proceso sencillo debido a que entre las instituciones que participan en el espacio consultivo se encuentran las entidades rurales locales.
“Vamos a contratar un proceso de mediación” adelantó y dijo que “seguramente van a haber 4 mapas con perspectivas distintas y de esos hay que sacar uno”. Se prevé también que la Legislatura apruebe el nuevo ordenamiento.
Fuente: El Tribuno
Por: Pablo Ferrer