La FAO y el Gobierno de Chaco firmaron un Memorando de Entendimiento para erradicar la pobreza y promover la producción sustentable.
El martes 16 de agosto, el Gobierno de Chaco y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) firmaron un Memorando de Entendimiento con la finalidad de fortalecer las políticas públicas de la Provincia orientadas a la erradicación de la pobreza y el hambre, y a consolidar sistemas agroalimentarios sustentables. Todas estas iniciativas están ligadas directamente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) promovidos por Naciones Unidas.
El convenio tiene como finalidad contribuir a potenciar los sistemas agroalimentarios de la Provincia, incrementando la disponibilidad y el acceso a una alimentación segura y saludable, teniendo en cuenta la sustentabilidad, el respeto por el ambiente, el rol clave de la mujer y la importancia del arraigo en la ruralidad.
El memorando está en línea con el apoyo que hace la FAO a los países para implementar y monitorear la Agenda 2030 que incluye a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como una plataforma para los planes nacionales de desarrollo por los próximos años. Con el Gobierno del Chaco la FAO trabajará de común acuerdo, principalmente los ODS1 y ODS2 (Fin de la Pobreza y Hambre Cero).
El Chaco está trabajando en línea con el Decenio de las Naciones Unidas para la agricultura familiar y en este contexto el objetivo es generar información confiable para la toma de decisiones, la ejecución de políticas públicas, el intercambio de experiencias y la utilización de recursos que permitan mejorar la calidad de vida de la población rural y aumentar la producción y provisión de alimentos.
Durante la firma del acuerdo, el subdirector general y representante regional para América Latina y el Caribe de la FAO, Mario Lubetkin, expresó: “Debido a la vulnerabilidad socioeconómica de la región es prioridad garantizar el acceso de los pequeños productores y productoras a los recursos productivos, tecnológicos y de información, fomentando la agricultura familiar y sostenible. Firmamos este acuerdo con la provincia del Chaco para potenciar las políticas públicas orientadas a fortalecer la información que brinda el Instituto Provincial de Estadísticas y Ciencias de Datos, erradicar la pobreza y el hambre, y promover sistemas agroalimentarios sostenibles y de alimentos saludables”.
“Si bien el índice de Argentina en inseguridad alimentaria moderada o grave no es de los más altos en la región, lo cierto es que es de los que más ha aumentado en los últimos años, ubicándose en el 37% en 2019-2021, mientras que en el trienio 2014-2016 ese índice estaba en el 19%, así que resulta clave trabajar en este tema”, enfatizó Lubetkin.
Por su parte, el canciller Santiago Cafiero manifestó: “De este acuerdo se desprenden una gran cantidad de acciones, todas vinculadas con los principios fundamentales de la FAO que son los mismos de la política social de nuestro país para tener seguridad alimentaria y garantizar el uso responsable de los recursos naturales y una alimentación saludable”. Y agregó: “Celebro que hoy estemos haciendo un trabajo específico para que la provincia del Chaco avance en nuevas métricas de datos, que son centrales para el diseño y la implementación de políticas públicas”.
En palabras del gobernador del Chaco, Jorge Capitanich, este convenio resulta muy positivo para la Provincia y también hizo hincapié en la importancia de contar con información confiable: “Nos va a permitir utilizar sofisticadas herramientas de análisis, mecanismos de abordaje territorial de carácter interdisciplinario, y a su vez el desafío para lograr reducir la inseguridad alimentaria, producir alimentos de calidad y bajar el riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles producidas por el sobrepeso y la obesidad”, explicó. “Agradezco a la FAO y a Cancillería por hacer posible que nuestra provincia pueda plasmar este vínculo, que seguramente tendrá resultados en el mediano y largo plazo y será una bandera para las futuras generaciones con conciencia, para hacer del mundo un espacio saludable, con población bien alimentada y cooperación para la paz”.
El embajador Carlos Cherniak, representante permanente de la República Argentina ante la FAO, que estuvo presente de forma virtual en la firma del Memorando declaró: “Lo que hicimos fue cumplir las directivas del canciller para facilitar los acuerdos orientados a garantizar la seguridad alimentaria; reconocemos la determinación del gobernador Capitanich para llevar adelante este proyecto y estamos comprometidos para trabajar de forma conjunta en la lucha contra el hambre”.
“Si potenciamos la producción de alimentos cuidando, al mismo tiempo, el ambiente y la biodiversidad, mejoramos la calidad de vida de toda la población porque una buena alimentación tiene que ser el derecho de todos y no el privilegio de unos pocos”, sentenció la ministra de Desarrollo Social del Chaco, Pía Chiacchio Cavana, al tiempo que agregó que también se busca intensificar la producción agroecológica, generar arraigo y revalorizar el rol de la mujer en la ruralidad.
El cuidado del ambiente: un deber ser
En línea con esta idea de la importancia de cuidar el ambiente, Agustín Noriega, director de la Fundación Gran Chaco que realiza un fuerte trabajo en territorio, al ser consultado sobre la firma de este acuerdo comenzó destacando el valor del monte: “En los últimos 20 años la percepción que la gente tiene del monte ha cambiado drásticamente: antes la idea dominante era que había que suplantar ´lo que estaba ́, por ejemplo, si había un pastizal natural había que plantar pasturas que rindieran más o si había monte había que tumbar y hacer otra cosa. Con el tiempo quedó muy claro que estas acciones no son sustentables y que erosionan el suelo de forma grave, lo cual repercute en la producción misma y también en todo el ambiente, por eso ahora se comprende el valor de un ecosistema tal como es y se están conociendo sus servicios ecosistémicos, la importancia de cuidar la biodiversidad, y de proteger la flora y fauna nativa como componentes esenciales para la salud de ese ecosistema”.
“A la vez, se ha evidenciado que donde hay desmonte y cambio de paisaje, las comunidades indígenas, que dependen del bosque para vivir, han sido expulsadas o se han visto obligadas a cambiar por completo su forma de vida y de alimentación”, alertó. “La valoración del monte hoy es más profunda también entre los sectores urbanos que ya están al tanto de la importancia de tener un ecosistema sano como fuente de servicios ambientales, recursos naturales, belleza paisajística y su vinculación con los sistemas productivos. Hoy la sociedad está aprendiendo a disfrutar de la biodiversidad”.
“Por todo esto es muy auspicioso que la Provincia haya firmado este acuerdo con la FAO, que se enmarca, además, en todos los esfuerzos que viene haciendo esta entidad a nivel global por el desarrollo de la agricultura familiar y por promover la soberanía y la seguridad alimentaria”, expresó Noriega. “Trabajar de manera articulada resulta clave para avanzar en estos temas que afectan de manera directa la vida de las comunidades rurales y familias de pequeños productores y productoras”.