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Los suelos, origen de los alimentos

Se realizó el Simposio Mundial sobre los Suelos en Apoyo de la Nutrición, con el objetivo de examinar el estado de los conocimientos sobre la función de la fertilidad del suelo en el suministro de alimentos.

Los suelos son vitales para alimentar al mundo, aseguró QU Dongyu, director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en ocasión de la apertura del Simposio Mundial sobre los Suelos en Apoyo de la Nutrición, evento que se llevó a cabo del 26 al 29 de julio pasado.

“Unos suelos sanos pueden contribuir de forma significativa a acabar con el hambre y crear un planeta saludable, pero sólo si abordamos las amenazas globales del suelo, entre ellas el desequilibrio de nutrientes”, afirmó Dongyu.

El principal objetivo del Simposio es examinar el estado de los conocimientos sobre la función de la fertilidad del suelo en el suministro de alimentos inocuos, de calidad, en cantidad suficiente y más nutritivos para que las personas, los animales y las plantas estén mejor alimentados.

También se espera que el Simposio determine las lagunas de conocimiento más importantes y sirva de base para el debate entre responsables de las políticas, productores de alimentos, científicos, la industria de los fertilizantes, profesionales y otras partes interesadas sobre la búsqueda de soluciones que puedan proporcionar sistemas agroalimentarios más nutritivos para mejorar la salud y el bienestar de las personas, protegiendo al mismo tiempo el medio ambiente. 

La Alianza Mundial por el Suelo de la FAO, el Grupo técnico intergubernamental sobre los suelos, y la Red internacional de análisis de fertilizantes coorganizaron el Simposio, que se celebró en formato virtual del 26 al 29 de julio de 2022. Entre los participantes figuran organizaciones internacionales, científicos y profesionales, organizaciones no gubernamentales, sociedad civil, usuarios de la tierra y pueblos indígenas, así como comunidades locales y representantes de la industria y el sector privado.

Dongyu señaló que el reciente informe de la FAO sobre El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo confirmó un aumento significativo de la inseguridad alimentaria y la malnutrición a nivel mundial como consecuencia de múltiples factores, entre ellos la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19), la crisis climática y los conflictos en curso. También mencionó el aumento del costo del combustible, los piensos y los fertilizantes. Además, existen otros problemas como la degradación de la tierra, las crecientes desigualdades, la contaminación y la pérdida de biodiversidad.

Hay que hacer frente a estos retos complejos y superpuestos, al tiempo que se producen alimentos seguros, asequibles y nutritivos, dijo el director general. Para lograrlo, los sistemas agroalimentarios deben transformarse para que sean más eficientes, más inclusivos, más resilientes y sostenibles, añadió.

“No podemos alcanzar la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible sin esta transformación y sólo tenemos siete años para lograrlo. Los suelos sanos son nuestros aliados para hacer realidad esta transformación”, aseguró el director general de la FAO.

El 95 % de los alimentos a nivel mundial se producen en los suelos. Los suelos tienen la capacidad de almacenar, transformar y reciclar los nutrientes que las personas necesita para sobrevivir. De los 18 nutrientes esenciales para las plantas, 15 son suministrados por los suelos, siempre que estén sanos.

El director general de la FAO mencionó el ejemplo de los suelos negros, que generan alrededor de dos tercios de las semillas de girasol del mundo, el 30 % del suministro mundial de trigo y el 26 % de las papas del mundo. Explicó que los suelos negros no sólo dan sustento a las personas que viven en esas tierras, sino que también contribuyen de forma significativa a alimentar al mundo a través de su elevada cuota de exportaciones alimentarias.

“Desafortunadamente, la pérdida de fertilidad del suelo hace que muchas hortalizas y frutas no sean tan ricas en vitaminas y nutrientes como hace 70 años. Hoy en día, dos tercios de la población mundial corren el riesgo de padecer una carencia de nutrientes”, advirtió.

Problemas con los fertilizantes

En el informe de la FAO Status of the World’s Soil Resources: Main Report (El estado de los recursos de suelos en el mundo: Informe principal) se identifica el desequilibrio de los nutrientes del suelo como una de las principales amenazas mundiales para el suelo, causada por la infrautilización, el uso indebido y el uso abusivo de los nutrientes.

El uso abusivo o indebido de los fertilizantes además tienen efectos negativos en los ecosistemas y contribuyen al cambio climático, también a través de la pérdida de biodiversidad y las emisiones de gases de efecto invernadero.

Si traducimos estas repercusiones en pérdidas económicas, el total asciende a unos 200 000 millones de US$ anuales según el Sr. QU. Además, los costes para la salud humana y el impacto en los ecosistemas acuáticos y terrestres ascienden a entre 400 000 millones y 4 billones de US$ anuales, añadió.

Soluciones

El director general de la FAO resumió algunas iniciativas para la gestión sostenible del suelo.

Las Directrices voluntarias para la gestión sostenible de los suelos son una herramienta clave, dijo en el Simposio. El Código Internacional de Conducta para el Uso y Manejo de Fertilizantes, constituye un enfoque transversal ante un problema complejo, agregó.

“Debemos utilizar estas herramientas y buscar soluciones transversales que abarquen soluciones positivas para la naturaleza, como los biofertilizantes, el aumento de la materia orgánica del suelo y la diversificación de los cultivos. También deben optimizarse las herramientas tecnológicas para un uso más adecuado de los fertilizantes y debe promoverse la economía circular”, dijo. “Tenemos que apoyar igualmente la mejora de los sistemas de información y seguimiento del suelo, la armonización de los protocolos de análisis del suelo, la evaluación de la calidad de los fertilizantes, y empoderar a los agricultores para que adopten buenas prácticas”, agregó.

El director general aseguró que la FAO está comprometida con una colaboración intersectorial holística y coordinada para promover e impulsar la fertilidad del suelo y combatir el desequilibrio de nutrientes. Y señaló que la salud de las personas y la salud del planeta comienzan con suelos sanos.

Siguiendo un proceso impulsado por los países, la Alianza Mundial por el Suelo de la FAO ha estado trabajando en los datos, cartografía y la evaluación del suelo, incluyendo los mapas mundiales de nutrientes del suelo y del balance de nutrientes, con el fin de comprender la fertilidad de nuestros suelos en el mundo y orientar las decisiones.