Los establecimientos implicados no habrían cumplido con las normas de ese cupo a Europa, que son la crianza a pasto y sin confinamiento del ganado.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) dio de baja a cerca de 100 establecimientos agropecuarios que estaban habilitados como proveedores de hacienda para la exportación de carne con la cuota Hilton, el cupo de 29.500 toneladas de alto valor comercial con destino a Europa que representa un negocio de más de US$ 400 millones. Según pudo saber este medio, fue tras supuestas irregularidades en la crianza de ganado vacuno para la exportación con ese cupo. La cuota Hilton solo requiere la producción a pasto, no con granos o confinados.
La medida podría afectar el cumplimiento del cupo, ya que “habría un posible impacto de entre un 25 % y un 30 % menos de animales disponibles”, explicaron expertos del sector.
Según la reglamentación del organismo sanitario local, los animales provenientes de los campos para abastecer la cuota Hilton deben estar inscriptos en un registro de establecimientos rurales proveedores de ganado para faena de exportación con ese destino. La cuota Hilton es un contingente arancelario de exportación de carne vacuna sin hueso de alta calidad y valor que la UE otorga a países productores y exportadores de carnes. El origen proviene de un acuerdo comercial dado en el marco de las Negociaciones Multilaterales Comerciales del GATT (Acuerdo General de Aranceles y Comercio) en la llamada Ronda Tokio, en el año 1979, donde acordó asignar un cupo a arancel preferencial para realizar exportaciones a su mercado de cortes vacunos de alta calidad a otras naciones.
En un documento al que accedió LA NACION, se detalla entre los campos dados de baja no solo a establecimientos de grandes empresas del agro sino también a plantas faenadoras de primera línea que se encuentran en las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Corrientes, Chaco, Entre Ríos, Formosa, La Pampa, Salta, San Luis, Santiago del Estero y Santa Fe.
Fuentes del sector dijeron que era una realidad que varios campos en donde se producen los novillos de exportación “son feedlots”.
“Es probable que ese número de bajas se duplique. Había cerca de 200 habilitaciones en observación. Va a haber un impacto significativo en el volumen de la cuota”, dijo una fuente de la cadena cárnica.
Entre los requisitos de la cuota Hilton figura que los animales engordados deben engordarse exclusivamente con pasturas desde su destete y no se criarán bajo ningún tipo de confinamiento o encierro con fines de alimentación. Asimismo, se prohíbe el suplemento de alimento balanceado y/o concentrado de origen comercial o industrial y alimentos que contengan proteínas de origen animal.
En este sentido, el consultor ganadero Víctor Tonelli explicó que una serie de negociaciones con la UE para aggiornar y actualizar el protocolo de animales con destino a la cuota Hilton sobre la base de suplementación y a campo e incluso eventualmente en confinamiento no tuvieron el resultado esperado.
“No sé si fallaron nuestros negociadores o si efectivamente Europa no aceptó, pero el resultado es que no se logró nada y seguimos con el mismo protocolo original que solo acepta animales con engorde pastoril y sin confinamiento. Eso hace que los Renspa (registros de los establecimientos) de los que se tengan dudas respecto de que no estén cumpliendo con el protocolo vigente no deberían estar autorizados”, indicó.
Días atrás, el coordinador de la Mesa de las Carnes, Dardo Chiesa, había comentado que uno de los ejes de trabajo del organismo era avanzar en gestiones para flexibilizar los protocolos requeridos y conseguir la implementación de un protocolo que permita incluir animales terminados a grano, solicitando un cambio de denominación de alimentados a pasto de manera exclusiva por mayoritariamente a pasto.
Actualmente la Argentina posee una cuota con 29.500 toneladas anuales. En cuanto al impacto de la menor cantidad de establecimientos sobre el cumplimiento del cupo, Tonelli alertó: “Si bien no se sabe cuál es el volumen que tenía cada establecimiento que se dio de baja, habría un posible impacto de entre un 25 % y un 30 % menos de animales disponibles”. LA NACION se comunicó con el Senasa, pero hasta el momento desde el organismo sanitario no hicieron declaraciones al respecto.
Por: Mariana Reinke
Fuente: La Nación