A través de un comunicado de prensa, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) critica el nuevo aumento del precio de los combustibles. “El 47 % de lo pagado en la factura de combustible son impuestos”, denuncian los ruralistas.
“Es el cuarto aumento en menos de dos meses y medio, YPF sigue avanzando en su intención de financiar sus ambiciosos proyectos de inversión a través del aumento de sus combustibles, forzando así los precios de venta de un insumo sensible y esencial en las distintas cadenas productivas del país”, arranca el comunicado de prensa de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), en el que señalan su descontento por “las subas de precios recurrentes, la actualización obligatoria trimestral por IPC del Impuesto a los Combustibles Líquidos, y el impuesto al dióxido de carbono”, que “aumentan la presión fiscal recaudada con cada carga”.
CRA apunta que, en algunos casos, el 47 % de lo pagado en la factura de combustible son impuestos. “Todo esto seguirá agravando la delicada situación de las pymes, erosionando las cadenas de producción y golpeando el poder adquisitivo, y “el bolsillo de la gente”, estos aumentos en la presión tributaria ya no se toleran más y queda de manifiesto cuando se analiza, que incide en cualquiera de los eslabones de la producción y el consumo”.
Según CRA, el nuevo aumento ($ 6,40 por cada litro) significará para el sector productivo una erogación de $ 19.200 millones extra, si se anualiza su incidencia.
“Solo tomando este último aumento, el Campo aportará anualmente unos adicionales 9.000 millones de pesos en concepto de impuestos”, dice el comunicado. Según el Departamento Económico de CRA, si lo convierte en maíz, el aumento representa poco más de 1 millón de toneladas de la presente cosecha y la presión tributaria de ese aumento unas 508.000 toneladas de este.
“En un escenario de sequía, con una cosecha que no será la esperada; lejos de menguar, la voracidad fiscal del Estado no parece tener límites, esto es un escalón más de incremento a la cuasi confiscatoria presión tributaria que se ejerce sobre todos los sectores productivos de la Argentina, la situación es cada vez más inviable, se desarman los esquemas productivos de alto impacto; y las cadenas del ensamble productivo del país entran en esquemas defensivos para tratar de sobrevivir, y es que el bolsillo es siempre el mismo y ya no da para más”, finaliza el comunicado de los confederados.