Este año la compañía estima que aumentará un 40 % su facturación, apoyada en el comercio exterior y en el fuerte posicionamiento en el mercado interno de su cartera de inoculantes, adyuvantes y fertilizantes.
Con inversiones ya en marcha y otras en proyecto, Rizobacter se propone seguir liderando con base en la Argentina la producción de productos biológicos y de soluciones con alto valor agregado, cada vez más customizadas, para la nutrición y protección de los cultivos.
La compañía, hoy parte del grupo Bioceres Crop Solutions, está invirtiendo US$ 5 millones para agrandar la planta de producción de productos biológicos con sede en Pergamino, en pos de no perder negocios por falta de capacidad productiva y de seguir actualizando parámetros de calidad para abastecer a un mercado local e internacional en crecimiento.
Hoy los inoculantes para soja de Rizobacter ocupan el primer puesto del market share global con un 23 % y la empresa prevé una mayor expansión, atendiendo el aumento de la demanda de productos biológicos, que registra una tasa de crecimiento del 15 % anual. La capacidad instalada de la planta de biológicos, desde donde se abastece a más de 40 países, es de 90 mil litros de capacidad instalada y con la ampliación se aspira a sumar 30 mil litros, lo cual permitiría producir hasta 35 millones de dosis al año.
“Rizobacter es una empresa que ha demostrado agilidad en la presentación de nuevos productos y en la elaboración de soluciones sustentables, desde hace más de 40 años. La calidad de nuestras formulaciones, junto a nuestra logística comercial y atención a los productores, hacen posible que seamos líderes en el mercado interno y que tengamos una importante participación en el mercado internacional”, sostiene Ricardo Yapur, CEO de la compañía. Este año se estima que la facturación crecerá un 40% con respecto al año pasado. De ese total, el 30% correspondería a las exportaciones.
Otro motor de crecimiento de Rizobacter es la comercialización – en Argentina y otros países de Latinoamérica- de sus tres líneas de fertilizantes microgranulados, que se produce en la planta Synertech, un joint venture con la compañía francesa De Sangosse. Hoy la capacidad está al tope con la producción de 40 mil toneladas anuales, motivo por el cual que se está planificando una ampliación para llegar a las 60 mil toneladas, con una inversión que implicaría 10 millones de dólares.
Inversiones en Brasil
Rizobacter también está consolidando su presencia en Brasil donde en los últimos cinco años incrementó su facturación en un 260% y se posicionó como líder en los tratamientos profesionales de semillas, con un 75% de participación del mercado.
Para respaldar este crecimiento, está invirtiendo US$ 10 millones en la construcción de una planta en la ciudad de Londrina que se destinará a la elaboración de adyuvantes agrícolas premium, tecnologías diferenciadas que buscan agregar valor al negocio agrícola mejorando parámetros productivos y ambientales. Además, en la nueva planta de 65.000 m2, habrá dos laboratorios para la investigación y control de calidad de las líneas de adyuvantes y biológicos, y funcionará un centro de administración para las operaciones que se originen en Brasil, uno de los mercados agrícolas más importantes del mundo y donde la compañía piensa alcanzar una facturación el próximo año de US$ 40 millones.
Nuevos desafíos
La fuerte estructura comercial desarrollada por Rizobacter también servirá de base para recibir a Marrone Bio Innovations (MBI), una empresa norteamericana de biológicos adquirida recientemente por el Grupo Bioceres. Esta empresa, cuenta con 18 registros de productos enfocados al manejo integral de plagas, desarrollados desde la microbiología, con el objetivo de brindar soluciones efectivas para el manejo sustentable de los cultivos.
Con esta adquisición, el Grupo Bioceres se posiciona como de unos de los principales proveedores de biológicos del mundo.