Según el INV, al 7 de marzo, en la semana 14 de la vendimia, ya se cosecharon 695 millones de kilos de uvas (sobre los 500 millones de 2020, 424 millones de 2019, 513 millones de 2018 y apenas por debajo de los 603 millones de 2017.
Enólogos de las principales regiones vitivinícolas del país coincidieron en que la cosecha 2021 será entre “muy buena” y “excepcional”, caracterizada por la sanidad y calidad de las uvas gracias a las buenas condiciones climáticas registradas hasta ahora.
“Venimos con una campaña muy positiva en nuestras fincas”, dijo Alejandro Pepa, enólogo de bodega El Esteco, con viñedos en Salta y Catamarca. Según Pepa, “a un invierno muy seco y soleado, y gran cantidad de horas de frío -algo característico en las alturas de los Valles Calchaquíes-, le siguió una primavera templada pero sobre todo sin incidencias climáticas negativas, lo que aseguró cantidad y calidad”.
“Y un verano hasta el momento espectacular, con precipitaciones escasas, por debajo de la media, pero sí bastantes días nublados que enlentecieron la madurez de las uvas y provocaron un leve retraso en la cosecha que permite a los técnicos caminar los viñedos para definir el punto exacto de madurez”, completó.
Aunque pidió no anticiparse, dijo que tiene “muchas expectativas” en esta cosecha y agregó que “viendo todas estas condiciones y lo que está saliendo, creo que será una cosecha excepcional, de las mejores”.
Por su parte, Eduardo Casademont, enólogo de Finca Las Moras, señaló que en San Juan se han dado “condiciones muy buenas; hemos tenido un año muy seco, sin grandes heladas”, algo que caracteriza a la provincia. Según Casademont, esto se tradujo en una “muy buena sanidad en la uva, equilibrada en azúcar y acidez”.
El especialista dijo que “hasta ahora la cosecha es muy buena o excepcional”, con “buena intensidad y frescura”, que permitirán elaborar “vinos frescos y frutados”, pero aclaró que “falta el ingreso de las variedades tintas”.
En tanto, Sergio Casé, responsable enológico de las bodegas Trapiche (Mendoza) y Costa & Pampa (Chapadmalal, provincia de Buenos Aires), señaló que si bien en los primeros meses del año se produjeron más precipitaciones, “mientras no entre un frente húmedo del norte, creo que vamos a tener una excelentísima cosecha, con uvas con una concentración de color y acidez espectacular”.
Desde la Patagonia, Leonardo Puppato, a cargo de la Enología de Familia Schroeder (San Patricio del Chañar, Neuquén), consideró que “si bien es muy pronto, vemos una tendencia de más kilos que el año pasado, con una muy buena sanidad, ya que el año en nuestra zona ha sido inmejorable, una maduración lenta y plena de las uvas”.
“En Patagonia hemos tenido años muy buenos y parejos con respecto al clima, buena amplitud térmica entre el día y la noche, días soleados y noches frescas, bajas precipitaciones, no hubieron heladas ni granizo que afectara nuestras uvas”, precisó.
“Este puede ser un año año lindo no sólo para finca en cantidad sino también en calidad enológica en nuestros vinos”, completó. Desde La Rioja, Javier Collovati, responsable enológico de Valle de La Puerta, dijo que la vendimia en la provincia viene con “total normalidad; había llovido un poco en febrero pero se pararon las lluvias así que la sanidad es bastante buena”.
“Hasta el momento venimos con muy buenos rendimientos; el INV había estimado un 5% más y creo que vamos a estar por encima; la calidad de los vinos muy bien, así que estamos contentos”, cerró.