Ocupa 25 mil hectáreas en Argentina, 35 mil en Brasil, 40 mil en Paraguay, 50 mil en Chile y 70 mil en Uruguay.
El alza en los costos para la producción de trigo genera una mayor intención de siembra de producciones alternativas dentro de las cuales se destacan la colza, canola, carinata y lino.
Deborah Rondanini, investigadora del CONICET, explicó que “la colza es ya una vieja conocida, muy expandida en el mundo, con destino a aceite de consumo doméstico y también se usa para combustibles” y precisó que su cultivo “está avanzando en Sudamérica, posicionándose como una oleaginosa invernal: Brasil 35 mil hectáreas, Paraguay 40 mil, Chile 50 mil y Uruguay 70 mil hectáreas y duplicándose”.
Y señaló que “en Argentina, la colza aprovecha cuando al trigo le va mal: entre 2012 y 2013, la colza llegó a alcanzar casi 90 mil hectáreas en el país y desde ahí descendió a las 25 mil actuales”. “El rendimiento ha ido creciendo en los últimos 20 años, pero mientras el trigo ha crecido a razón de 42 kilos por hectárea por año, la colza lo hizo a 26 kilos por hectárea por año: en los últimos 3 años el rendimiento promedio nacional de la colza fue de 1.800 kilos y el del trigo 3.200 kilos” expresó la investigadora.