Fue desarrollado por Helm Argentina y Protergium para alcanzar el máximo potencial de los cultivos de trigo y cebada y dar vida a los suelos.
Helm Argentina, líder global en protección de cultivos con más de 120 años de trayectoria y tecnología alemana, Protergium, la compañía que desarrolla y produce innovación en biotecnologías aplicadas a la estimulación y protección de cultivos, presentaron Innobio Protergium Terra, el primer bioestimulante para el tratamiento de semillas de trigo y cebada que combina un consorcio de microorganismos.
Los bioinsumos desempeñan un papel clave en la conformación de un nuevo paquete tecnológico que se alinea con la tendencia a la descarbonización de los procesos productivos, de allí su marcada dinámica de crecimiento en torno al 15% anual.
Innobio Protergium Terra ofrece un tratamiento para semillas de trigo y cebada compuesto por un consorcio microbiano que actúa como bioestimulante para tratar las semillas destinadas a la siembra. Está desarrollado a partir de la combinación específica de dos microorganismos: Bacillus velezensis T2 y Trichoderma harzianum TH10. La sinergia entre ambos microorganismos permite mejorar el crecimiento, adaptación y supervivencia del cultivo bajo condiciones de estrés biótico y abiótico.
Es 100% sustentable: no genera residuos y además reduce las emisiones de carbono. Es un producto surgido de Protergium, que demandó 4 años de desarrollo y más de 60 lotes de ensayos demostrativos a campo.
Facilita la solubilización y absorción de nutrientes, mediante la excreción de enzimas extracelulares que transforman compuestos orgánicos en inorgánicos. Tiene la capacidad de competir efectivamente por la colonización de la rizósfera, impidiendo que los patógenos puedan interactuar con las raíces de la planta. Al mismo tiempo, activa los mecanismos naturales de defensas de las plantas, impidiendo el avance del patógeno y produciendo metabolitos difusibles y volátiles con actividad para el control de hongos patógenos de suelo y semilla.
Todas estas características distintivas de ambos microorganismos se combinan en una única formulación para conseguir el máximo potencial de promoción de crecimiento y control de hongos patógenos del suelo y semilla.