La medida del Senasa tiene como objetivo actuar de manera rápida en el control y tratamiento de la plaga.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) declaró la emergencia fitosanitaria por la plaga del pulgón amarillo del sorgo. La medida, que se extenderá hasta mayo del 2023, está contemplada en la Resolución N° 139/2022 que autoriza la utilización de algunos ingredientes activos, con carácter excepcional y provisorio para su control ya que, al momento, dada la reciente aparición de la plaga en el cultivo del sorgo no hay productos autorizados por el Senasa.
La decisión fue tomada por el organismo sanitario teniendo en cuenta la necesidad manifestada en un encuentro efectuado con agrupaciones de productores, de la que participó también la Federación Argentina de Ingeniería Agronómica (Fadia), donde plantearon alternativas de control.
En ese marco, el objetivo es poder dar respuesta rápida y eficaz a la problemática que la plaga está causando en zonas productivas del cultivo de sorgo de las provincias de Chaco, Santiago del Estero, Santa Fe, Entre Ríos, Salta, San Luis, Córdoba, Buenos Aires y La Pampa.
Desde la aparición de la plaga en el cultivo del sorgo en Argentina, el Senasa y el INTA conformaron un equipo de trabajo articulado e interdisciplinario, que apunta a conocer más sobre el pulgón amarillo y que permita aumentar las acciones de manejo y control.
El pulgón amarillo (Melanaphis sacchari) es considerada una de las plagas más dañinas para el cultivo del sorgo, ya que ingiere los nutrientes que la planta necesita para su crecimiento y desarrollo.
Desde el Senasa destacaron la importancia del monitoreo para detectar a tiempo la posible presencia de la plaga y poder realizar los controles correspondientes en caso de que sea necesario.