El poroto cada vez gana más terreno entre los cultivos del norte, con perspectivas de expansión por la mejora en los precios y la creciente demanda mundial fomentada por tendencias de alimentación saludable.
Se celebra este mes el Día Mundial de las Legumbres designado por la Asamblea General de Naciones Unidas, conmemoración a través de cual la FAO busca fomentar el consumo de legumbres ser imprescindibles para una nutrición equilibrada y por ser un alimento sostenible para el medioambiente, ya que su cultivo fija nitrógeno en el suelo, necesita muy poca agua y tiene una mínima huella del carbono.
El poroto es un cultivo de gran importancia para el país y clave para las economías regionales del NOA. Según la Bolsa de Comercio de Rosario, es la legumbre, excluida la soja, que más se produce en Argentina, y el país se destaca en el comercio internacional como el primer exportador del hemisferio. En lo que respecta a productos, el país es el principal exportador de porotos alubias, abarcando casi una cuarta parte del total exportado a nivel mundial.
Según datos oficiales del Ministerio de Agricultura, la intención de siembra de poroto (en todas sus variedades) para la campaña 2021/22 se estima en 521.000 hectáreas, mientras que en la campaña anterior el área abarcada resultó de 430.000 hectáreas.
Presenta así perspectivas de expansión por la mejora en los precios y la creciente demanda mundial fomentada por tendencias de alimentación saludable como las hamburguesas sin carne, donde recientemente Investigadores de Harvard, a través de la JAMA International Medicine y la American Journal of Hypertension concluyeron que las legumbres son un grupo de alimentos esencial en la lucha contra el colesterol y sus patologías asociadas.
Mientras se da inicio este mes a la temporada de siembra del cultivo, para afianzar aún más su compromiso con el productor, BASF ofrece productos eficientes e innovadores que se adaptan a las estrategias de manejo.
“Seguimos incorporando soluciones para el cultivo de poroto, ya que es clave protegerlo desde la semilla hasta cosecha. En los últimos años incorporamos Acronis, solución que contiene la estrobilurina de mayor eficiencia del mercado, para la mayor velocidad de emergencia y desarrollo inicial del cultivo, resultando en una mejor implantación. Y con el fin de protegerlo desde la semilla y que cada semilla sea una planta, contamos con Cantus, fungicida recomendado para el control de podredumbres como el Moho Blanco, que ofrece una excelente alternativa de rotación y manejo de resistencia”, destaca el Ing. Juan Martín Pérez Brea, gerente del Cultivo de Poroto de BASF.
Y agrega: “esta campaña sumamos para estos cultivos Heat, herbicida de efecto desecante que actúa por contacto, con aplicación precosecha. Entre sus principales beneficios controla escapes de malezas, homogeneiza y acelera el secado del cultivo para cosecha directa o convencional”.
“Cultivos clave para el norte argentino como el poroto requieren nuevas herramientas para protegerlo y asegurar el rendimiento, la calidad y, por ende, la rentabilidad del cultivo para que acceda en los mercados más exigentes y de mayor valor. En esa línea, estos productos están en sintonía con los más exigentes requerimientos de comercialización de los países que reciben las exportaciones de poroto destinadas a consumo directo. La Investigación y el Desarrollo son parte del ADN de BASF y por eso invertimos en el desarrollo de soluciones para este y distintos cultivos”, concluye el Ing. Pérez Brea.