En una campaña marcada por los altos costos de la urea, utilizar fertilizantes que refuercen el aporte de zinc puede permitir ganar eficiencia en el uso de los nutrientes por parte de la planta.
La siembra gruesa 2021/22 comenzó a buen ritmo gracias a las lluvias ocurridas durante las últimas semanas, pero con una señal de alerta: el fuerte encarecimiento del precio de los fertilizantes.
Se trata de un fenómeno de alcance global, pero que impacta sobre todo en los países líderes en la producción de alimentos, como Argentina.
Según la Bolsa de Comercio de Rosario, solo en los últimos dos meses la urea aumentó 40 por ciento en dólares. Es un dato relevante puesto que más de la mitad de los productos que se aplican en el país son nitrogenados.
En este contexto, según Federico Ceccon, responsable técnico de ventas en Córdoba de Compo Expert, una estrategia que puede ayudar a sobrellevar este escenario sin afectar la nutrición de los cultivos es fortalecer las aplicaciones de zinc.
¿El motivo? Es un micronutriente que mejora la eficiencia en el uso de nitrógeno por parte de la planta, dándole mayor valor a cada peso invertido en la fertilización.
Productos
En ese sentido, Ceccon hizo referencia en primer término a Easy Start, un fertilizante microgranulado que se aplica en la línea de siembra y que tiene una formulación a base de fósforo, con un componente de nitrógeno, y también porcentajes de zinc y otros elementos como hierro y magnesio.
Además de los beneficios mencionados, Easy Start tiene uno adicional: por su granulometría pequeña, entra en solución rápidamente ante las primeras lluvias y queda disponible para la raíz. Un aspecto clave en un año en que se pronostica la presencia del fenómeno La Niña, que implica condiciones de déficit hídrico. Cada gota de agua se aprovecha mejor con Easy Start.
Además, Ceccon recordó que la mayor parte de los suelos de Argentina son deficitarios en zinc, y que por eso aportar ese nutriente es una buena herramienta para potenciar los rendimientos, desde el momento de implantación del cultivo. “Es como darle a una persona el mejor alimento para que crezca fortalecida desde que es bebé”, comparó.
En soja, la dosis recomendada es de 20 kilos por hectárea; en maíz, de 30 kilos. La dosis es de 20 kilos por hectárea para soja y 30 kilos para maíz.
Más opciones
Dentro de la paleta de Compo Expert, Ceccon también mencionó Nutriseed ZN Flo, el fertilizante con la mayor concentración de zinc del mercado, utilizado para tratamiento de semillas.
“Esa formulación a base de zinc lo transforma en una herramienta ideal en un momento de altos costos de la urea, porque favorece la eficiencia en el uso del nitrógeno. La idea es que lo mucho o poco que le apliquemos al cultivo de nitrógeno, rinda al 100 por ciento. Y eso se logra con el zinc”, insistió Ceccon.
En este caso, la dosis es de 350 centímetros cúbicos cada 100 kilos de semilla, tanto en tratamiento profesional como por curado. Según los ensayos realizados por Compo Expert, con Nutriseed Zn Flo se aumentan los rendimientos entre 150 y 200 kilos frente a un testigo sin aplicar.
Como complemento final, Ceccon subrayó además a Basfoliar Zn Flo, un fertilizante foliar corrector y/o preventivo, formulado como floable, lo que le permite ser usado en bajo volumen.
Contiene zinc al 75 por ciento y se recomienda su utilización en maíz entre V3 y V5, con una dosis de 600 centímetros cúbicos por hectárea.
“Siguiendo con la línea que venimos planteando, es muy eficiente en la prevención o tratamiento de las deficiencias de zinc. De tal modo que estos productos serían una suerte de combo básico para comenzar la campaña”, culminó Ceccon.
Fuente: Compo Expert