La parálisis de la principal economía de la región afectará a las industrias metalmecánica y automotriz de Argentina.
El Banco Central de Brasil volvió a corregir a la baja las perspectivas de crecimiento. La industria podría verse perjudicada ya que el país vecino es el principal receptor de las exportaciones.
El Banco Central de Brasil corrigió a la baja las perspectivas de crecimiento económico para el año 2022. “La mejora en la economía, según los relevamientos de las consultoras que recoge la entidad monetaria, alcanzaría sólo el 1%” consignó la prensa especializada y advirtió que “el nivel de actividad del país vecino es un indicador clave para la industria argentina ya que es el principal receptor de las exportaciones manufactureras, por lo que las recientes estimaciones encienden una señal de alerta en distintos sectores”.
“La tasa de referencia, llamada Selic, pasó del 2% a comienzos de año a posicionarse cerca del 8% a comienzos de noviembre y para el primer trimestre del 2022 podría llegar al 11%. A su vez, se produciría una fuerte desaceleración del nivel de actividad dado que el crecimiento del PIB sería de sólo el 1% en 2022 mientras que hace 4 semanas se proyectaba un alza del 1,54% para el mismo período. Incluso hay informes de bancos privados que hablan de una posible retracción del PBI que podría alcanzar el 0,5%” resumió el diario Ámbito Financiero y explicó que “hay una estimación de que el crecimiento puede estar cercano al 1%, esto se debe principalmente a que la presión inflacionaria, con la recuperación rápida de la actividad, impactó fuertemente a partir de la salida de la pandemia y ahora han decidido subir la tasa de referencia”.
La merma en el desempeño de la economía brasileña podría afectar a las actividades que lo tienen como su principal receptor de exportaciones. “Un crecimiento cercano al 1% va a tener un impacto negativo en la metalmecánica y la industria automotriz, eso genera una señal de alarma para la industria” sentenció el matutino especializado en economía y finanzas.