Desde Bodega El Esteco, Ramiro Rocha cuenta cómo el conocimiento técnico y la sustentabilidad definen la vitivinicultura en los Valles Calchaquíes.
Hoy 6 de agosto, se celebra el Día del Ingeniero Agrónomo, una profesión clave para el desarrollo de la vitivinicultura argentina. En los Valles Calchaquíes, una de las regiones productivas más singulares del mundo, Ramiro Rocha combina ciencia, técnica y compromiso con el territorio como parte del equipo de Bodega El Esteco.
Su vínculo con la agronomía nació en la adolescencia. “En el año 2000, mi padre compró un campo y nos mudamos allí. Aprendimos a andar a caballo, a recorrer el monte, y vi cómo él pasó de una rutina de oficina a una vida al aire libre. Esa experiencia me marcó. Cuando conocí la vitivinicultura durante la carrera, descubrí una combinación de ciencia, arte y respeto por el terruño que me cautivó”, recordó.
Trabajar en los Valles Calchaquíes implica enfrentarse a condiciones extremas: altitudes de entre 1600 y 3100 metros sobre el nivel del mar, suelos pobres en materia orgánica y un clima semidesértico con gran amplitud térmica. “Esto da como resultado uvas con pieles gruesas, alta concentración polifenólica y aromas muy marcados. Son vinos con color, estructura y personalidad propios de este lugar”, explicó Rocha.
Además de los retos naturales, la distancia de los grandes centros urbanos obliga a planificar cada paso. “Los proveedores de insumos son escasos, por lo que todo debe pensarse con anticipación. Al mismo tiempo, esta realidad nos integra profundamente con la comunidad. Somos parte del valle, y eso también se transmite en nuestros vinos”.
En El Esteco, el manejo del viñedo combina precisión, sustentabilidad y tecnología. “Estudiamos suelos, clima y plantas para usar el agua de forma racional, incorporamos tecnología de avanzada y fomentamos la biodiversidad con pasturas nativas y cultivos de cobertura. Esto protege el suelo, mejora la calidad de la uva y cuida el entorno”, destacó.
Más allá de lo técnico, Rocha subraya el valor de producir desde un rincón remoto con alcance global. “Producimos nuestra materia prima, la elaboramos y fraccionamos aquí mismo. Desde esta región llegamos a más de 55 países. Eso refleja compromiso, conocimiento y visión de largo plazo”, concluyó.