En “Claves del Campo” por AM840 Radio Salta, Hernán Fernández Reuter, distribuidor de KWS habló sobre las últimas novedades en genética de maíz y las soluciones que KWS ofrece para enfrentar los desafíos actuales, como el spiroplasma. Escuche la entrevista.
En el Congreso CREA NOA la empresa de semillas KWS participó presentando sus soluciones para hacer frente al impacto del spiroplasma. Hernán Fernández Reuter, distribuidor de KWS, comentó que la chicharrita y el spiroplasma son un tema de gran preocupación para los productores agrícolas en la región. “A pesar de que el Congreso CREA del NOA tuvo un enfoque más social y humano, la problemática de estas plagas estuvo presente en todas las conversaciones. Las condiciones climáticas favorables y la falta de control han generado una alta densidad poblacional de la chicharrita, lo que ha llevado a una gran incertidumbre entre los productores”, recalcó.
La presencia de la chicharrita ha tenido un impacto significativo en la producción, generando pérdidas económicas y dificultando la toma de decisiones. Los productores se encuentran en una situación compleja debido a los bajos precios de los cultivos y a la falta de herramientas efectivas para combatir esta plaga. Sin embargo, empresas como KWS están trabajando en el desarrollo de híbridos de maíz más tolerantes al spiroplasma, ofreciendo una posible solución a este problema.
“Si bien la genética juega un papel fundamental en la resistencia a enfermedades, se necesita un enfoque integral para controlar la chicharrita y el spiroplasma. Esto implica combinar el uso de híbridos resistentes con otras prácticas de manejo, como el control biológico y el uso de insecticidas. Además, es importante destacar que la chicharrita transmite un complejo de enfermedades, por lo que la resistencia a una sola enfermedad no garantiza la protección del cultivo”, mencionó Fernández Reuter.
El experto de KWS comentó que la elección del híbrido de maíz es crucial para enfrentar los desafíos planteados por la chicharrita y el spiroplasma. “Desde KWS ofrecemos una amplia gama de híbridos, tanto tropicales como templados, adaptados a las diferentes condiciones de siembra y niveles de infestación de la plaga. Los híbridos templados, como el KWS 16-607 VIP3 y el KWS 19-120 VIP3, han demostrado una buena tolerancia al spiroplasma, incluso en siembras tempranas”.
“Todos los híbridos de KWS cuentan con la tecnología Viptera 3, que proporciona un control efectivo de diversas plagas, como isocas, gusano caballero y gusano de la espiga. Además, esta tecnología permite el uso de glifosato y glufosinato de amonio durante todo el ciclo del cultivo, lo cual es fundamental para el manejo de malezas resistentes”, destacó y explicó que es necesario adoptar un enfoque integral que combine diferentes estrategias. “Además de la elección del híbrido adecuado, es fundamental realizar siembras tempranas, tratar la semilla con insecticidas, ajustar las densidades de siembra y realizar un buen control de malezas. Estas medidas ayudan a fortalecer el cultivo y a reducir el impacto de la plaga”, dijo.
Desde la empresa informaron que ofrecen un servicio de asesoramiento técnico a través de una red de ingenieros de campo, quienes brindan apoyo a los productores en la elección de los híbridos más adecuados para sus condiciones particulares. Esta asistencia personalizada permite a los productores tomar decisiones informadas y optimizar el rendimiento de sus cultivos.
Consultado acerca de la disponibilidad de semillas de maíz, Fernández Reuter indicó que varía según el híbrido y la región. “Los híbridos tropicales han tenido una gran demanda debido a su tolerancia al spiroplasma, por lo que su disponibilidad es limitada. Por otro lado, los híbridos templados, como el KWS 16-607 VIP3, también han sido muy solicitados, especialmente en zonas donde la enfermedad ha causado mayores daños. Sin embargo, las condiciones climáticas adversas y la incertidumbre económica han ralentizado las ventas de semillas en general”, comentó.
Por último, Fernández Reuter manifestó que la decisión de sembrar maíz está influenciada por diversos factores, como las condiciones climáticas, los precios de los granos, la disponibilidad de semillas y la presencia de plagas y enfermedades. La sequía prolongada y la baja rentabilidad del cultivo han generado una cierta incertidumbre entre los productores. Sin embargo, se espera que una vez que se estabilice la situación climática y mejoren las condiciones del mercado, se observe un repunte en la intención de siembra.